jueves, 4 de octubre de 2007

Despoblada


La soledad de Ángela Cienfuegos llega con su preludio sin nota. Ella se sienta a esperarla con los labios pintados, con los eclipses que hoy cantan más alto en las cuerdas vocales que filtran todo aquello que le sobra. Llega con su último beso de escarcha, con todos los amaneceres que ahora bailan el vals de los difuntos en las cloacas de una acera sin cristal… y Ángela Cienfuegos se cuelga de su cuerda esquizofrénica, de sus hilos de frente marchita que la escondan de ese tiempo que nunca fue un soldadito de plomo, un perfume de palabras de plata. Ángela probó el veneno de vivir detrás de un espejo pero la noche la despertó con su grito oblicuo a la espalda: mejor dar un golpe de estado y vivir en la locura de no volverse loca…

3 comentarios:

Inés Infante dijo...

No olvide Ángela las dos caras del espejo, la interminable autodosis de silencio cicatrizante vistiendo su arraigo tierra y belleza etérea, no olvide Ángela Cienfuegos ninguna de las tres dimensiones

Besos de agua

Inés

Lágrima del Guadiana dijo...

Angela, te agradezco la posibilidad de haberte descubierto. Lindo rincón, tu limbo, al margen de corduras vacuas que no llenan, al contrario que tus palabras...

Me gustó mucho, prometo volver de puntillas para no romper el frágil y hermoso equilibrio que te sostiene, "mujer de anchos silencios"...

Vicent dijo...

Que, oye, que desde el 4 de octubre Ángela no... Y que si no es mucho despoblado eso. Tú vive en la locura de no volverte loca, si quieres, pero no nos dejes sin "la terrible cordura del loco".

http://www.poesia-inter.net/amach106.htm

(esto... ¿se puede citar a Machado sin incurrir en delito de lesa majestad?).