viernes, 7 de septiembre de 2007

El zapato de Ángela


Echa un vistazo. Ángela Cienfuegos siente la vida como un zapato de cordones, un zapato cerrado sobre grandes ligaduras donde la escasez es tan escasa, tan incomprensible... Los pies se mueven, cambian de sitio, pero no avanza ni un centímetro entre sus dedos de puntiagudo quiebro. Es suela del suelo Ángela, suela sin tacón que se despluma en cada curvatura donde se desata la subsistencia de absorber todos los golpes, las ampollas que perdieron la dureza de los contrafuertes, el talón que ya casi no sujeta el pie. Y ahora el cielo se cae entre las hormas de los puntos cardinales que nunca se adaptaron a sus pasos, y Ángela se descalza… se descalza sobre el rincón de los cordones que, maltrechos, nunca fueron lazos de raso entre los caminos mudos que hoy hicieron caer aún más el cielo.

1 comentario:

Inés Infante dijo...

Los pies de Ángela Cienfuegos son dos pedazos de cordillera, viven en botas de cordones y su aspecto terroso los arraiga a las raíces del nudo; Mientras su alma yace en un nido de palabras de raso alumbrándole los más bellos planetas sin el mínimo parpadeo.

Maestra de Venus & Marte...Ángela estratoférica.

Un beso de hilos de seda,

Inés Infante