lunes, 2 de julio de 2007

Los ojos de la otra Ángela



Ángela Cienfuegos se mira en los ojos de quien no sabe mirarla y parpadea sobre las cenizas del amanecer en calcetines. Sabe que el aire que respira no es suyo, que las bocanadas que puede robar son colgajos que les sobran a las impuras terminales de algunas almas que también quisieron aspirar. El alba siempre regresa azufrado por esas manos que una vez fueron leyes sin sombrero, sin llave. Pero el cielo se exilia de su cuerpo... es lata de cerveza que se tira después de agotarse... resaca de la loca del ozono que quiere saltar las olas del mar y desconchar las perlas debajo de una almohada que llora con lágrimas saladas.

No hay comentarios: